Ahora causa polémica que el Papa Francisco halla respondido a los reclamos de monja herética LGBT estadounidense, Jeannine Gramick, hablando de integrar a la vida de las familias católicas a hombres y mujeres transexuales, militantes políticos de su forma de vida las 24 horas contra la civilización cristiana. Lea la nota en Religión Digital.
"La ideología de género es algo más que las personas homosexuales o transexuales. La ideología de género iguala a todos sin respetar la historia personal. [Antinatural] Entiendo la preocupación por ese párrafo de Dignitas Infinita (de Gramick), pero no se refiere a personas transgénero sino a la ideología de género, que anula las diferencias. Las personas transgénero deben ser aceptadas e integradas en la sociedad".
Quizá las palabras del Papa debían entenderse como que a esas personas no se les agreda o persiga. Pero es difícil integrar a la sociedad a quien vive contra sus normas, en un cargo de juez puede cometer injusticias por sus sesgos, igualmente como funcionario público.
El Papa no deja de condenar la Ideología de Género. Varón y Mujer los Creo, o Dignitas Infinita, estas personas no serán aceptadas hasta recuperar su propia dignidad, pero no lo dijo explícitamente.
En la pobreza extrema, por ejemplo, cuando no se dan las condiciones mínimas para que una persona viva de acuerdo con su dignidad ontológica, se dice que la vida de esa persona pobre es una vida “indigna”. Esta expresión no indica en modo alguno un juicio hacia la persona, al contrario, quiere destacar el hecho de que su dignidad inalienable se contradice por la situación en la que se ve obligada a vivir.
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...el ser humano es más “digno” de respeto y amor cuanto más débil, miserable y sufriente, hasta el punto de perder la propia “figura” humana, ha cambiado la faz del mundo, dando lugar a instituciones que se ocupan de personas en condiciones inhumanas: los neonatos abandonados, los huérfanos, los ancianos en soledad, los enfermos mentales, personas con enfermedades incurables o graves malformaciones y aquellos que viven en la calle.
En Dignitas Infinita el Papa se manifestaba en contra la Ideología de Género, la militancia de Gramick, por lo que ahora parece contradictorio.
En conclusión, hay que pensar en la dignidad del cuerpo humano, éste como la vida nos fue dado por Dios, no es nuestro, por lo que no tenemos derecho de modificarlo fuera de sus potencialidades.
1 Corintios 6:19 - ¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que habéis recibido de Dios y que habita en vosotros? Ya no sois los dueños de vosotros mismos.
Genesis 1:26 - “Entonces dijo Dios: 'Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza...".
Dios no es perverso, es una blasfemia decir que Dios podría hacer la maldad de poner el alama y la mente de una mujer en el cuerpo de un hombre, o el alama y mente de un hombre en el cuerpo de una mujer, eso no existe, aceptarlo sería gnóstico, decir que Dios es malvado y hace trampas que tienen que ser corregidas por el hombre. Pero no, nadie nace en el cuerpo equivocado, y punto.
La dignidad entendida por los masones es muy falsa porque no habla de la dignidad del alma, ni tampoco creen que tenga dignidad el cuerpo de los no nacidos ni de los fallecidos. Por dignidad se entiende un respeto especial.
Sólo pareciéndose más y más a la imagen de Dios se es más digno.
PARTES POLÉMICAS PARA DIGNISTAS INFINITA:
Dice que la pena de muerte es contraria a la dignidad humana, pero la Biblia prescribe muchas veces la pena de muerte, como la legitima defensa contra la brujería, zoofilia, homosexualidad, adoración a dioses falsos, el Papa dice:
Será necesario también mencionar aquí el tema de la pena de muerte:[56] también esta última viola la dignidad inalienable de toda persona humana más allá de cualquier circunstancia. Por el contrario, hay que reconocer que «el firme rechazo de la pena de muerte muestra hasta qué punto es posible reconocer la inalienable dignidad de todo ser humano y aceptar que tenga un lugar en este universo. Ya que, si no se lo niego al peor de los criminales, no se lo negaré a nadie, daré a todos la posibilidad de compartir conmigo este planeta a pesar de lo que pueda separarnos».[57] También parece oportuno reiterar la dignidad de las personas encarceladas, que a menudo se ven obligadas a vivir en condiciones indignas, y que la práctica de la tortura atenta contra la dignidad de todo ser humano más allá de todo límite, incluso si alguien es culpable de delitos graves.
Pienso que no basta con decir que los criminales son "seres humanos" para perdonar su existencia. Porque los demonios por ejemplo son ángeles pero caídos, son del mal no importando que tengan un origen divino, por lo que la naturaleza no exime de delitos y pecados.
En otra parte dice que la guerra es contraria a la dignidad humana, no obstante hay guerras de defensa, conforme a la doctrina de San Agustín:
38. ... Con su estela de destrucción y dolor, la guerra atenta contra la dignidad humana a corto y largo plazo: «incluso reafirmando el derecho inalienable a la legítima defensa, así como la responsabilidad de proteger aquellos cuya existencia está amenazada, debemos admitir que la guerra siempre es una “derrota de la humanidad”. Ninguna guerra vale las lágrimas de una madre que ha visto a su hijo mutilado o muerto; ninguna guerra vale la pérdida de la vida, aunque sea de una sola persona humana, ser sagrado, creado a imagen y semejanza del Creador; ninguna guerra vale el envenenamiento de nuestra Casa Común; y ninguna guerra vale la desesperación de los que están obligados a dejar su patria y son privados, de un momento a otro, de su casa y de todos los vínculos familiares, de amistad, sociales y culturales que se han construido, a veces a través de generaciones».[65] Todas las guerras, por el mero hecho de contradecir la dignidad humana, son «conflictos que no resolverán los problemas, sino que los aumentarán».[66] Esto es aún más grave en nuestra época, en la que se ha convertido en normal que, fuera del campo de batalla, mueran tantos civiles inocentes.
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