La vida y triste final de Blanquito Man...
A principios de la década del 2000 entró un nuevo auge de la música reggae que no es música, sino parte de una secta e insospechadamente con raíces fariseas y africanas, un movimiento musical que muchos rechazamos, sin saber nada de lo anterior sólo por ser evidentemente vulgar pero que en México fue bien recibido por los más jóvenes.
De todas formas los escuchamos sin saber qué ni quién o porqué en fiestas y eventos públicos éstas canciones que se han hecho clásicas o del recuerdo.
Ésta música se llama ska y reggae, pareciera que fue ayer cuando era niño y veía grandes a jóvenes de 15 a veinti tantos... haciendo locuras vestidos tipo sport con imitaciones de Adidas y con los colores de la secta rastafari verde amarillo y rojo, fumando marihuana... parecía no darles pena asumir costumbres ajenas de negros desdeñando comportarse como mexicanos, cantando canciones de marginación social como una "aspiración", el tiempo pasó volando... y ellos no fueron jóvenes por siempre aunque en mis recuerdos pareciera que siempre lo serian.
Y hoy por primera vez me pregunté ¿Qué fue del que cantaba como con pereza "Ya no puedo ni comer..." (así no se llama la canción)? Porque todas las cosas y todas las personas terminan en algún lugar, casi siempre solos, recordados por algunos pero no con su aspecto final sino por como fueron famosos.
Hechos comprobables:
1) El cantante se llamaba José Andrés Blanco, le apodaban “Blanquito Man”, un hombre blanco venezolano que se fue a vivir a Nueva York, y que le gustaba cantar como negro imitando al jamaiquino Bob Marley y se hacía rastas como parte de la secta rastafari mezcla de brujería, marihuana, falso mesianismo y demonios.
Por ahí han de saber que la UNESCO anda invirtiendo mucho dinero en promover y preservar la brujería santera, y que muchos presentadores de TV y políticos son parte de ésta perversa secta.
2) El nombre de la banda exhibía ya su podredumbre King Changó, el nombre del demonio líder de la santería "Rey Changó", también es mencionado en hipersexualidad música salsa, que siempre asocio mentalmente con pole dance y centros nocturnos, con prostitución y sexo, mi mente no es sucia es verdad que en esos lugares se escucha y bailan esos ritmos, también muy newyorkinos pero suramericanos.
3) En 2014 diagnosticaron a José Andrés Blanco un agresivo cáncer de colón que terminó reventándole el intestino en 2019 lo que le ocasionó la muerte. Su hermano compartió una foto de él con una pintura sacra de Jesucristo. Previamente se fue deteriorando quedando muy delgado.
Padeció cáncer por 4 años y cuando enfermó no buscó la charlatanería de su secta, sino que fue a buscar la costosa medicina charlatana de los fariseo-masones de NY, del Gran Farmacia.
Pensó en buscan un tratamiento alternativo en México, pero lo convencieron de no ir dado su delicado estado de salud.
Así fue como terminó, y su único éxito "Sin ti" sigue sonando en espacios informales como el transporte público que parece vagones para animales de carga, los cuales frecuentemente chocan o se volcán por la imprudencia de los conductores en México.
He comprobado con desagrado que muchos de los que votan por Morena, consumen drogas y gustan de ésta música.
Entre las mujeres se hacen tocados africanos y se ponen muchas pulseras.
Ésto no es racismo, pero despreció profundamente todas las abominaciones de los paganos simplemente.
Yo escribo libre, enójese quien se enoje para proclamar la palabra de Dios. Ojalá y hubieran tomado otro camino.
En la cúspide de su fama malvada en Nueva York no sabía que le quedaba pocos años de vida. Siendo venezolanos busque registros sobre cual era su opinión sobre el tirano Hugo Chávez, tristemente ésta cantante nunca usó su fama para hablar contra la tiranía, no le importó.
Creo que queda demostrado que fumar marihuana no es nada medicinal, como promocionan los reggae.
Seguramente hay muchos que lo han escuchado pero nunca supieron esto.
HÉCTOR ROSALES BLOG 2023
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